Cuando hablamos de la vida útil de un coche eléctrico, la mayoría piensa inmediatamente en la batería. Es lógico: ya que es uno de los componentes más caros y determinantes del vehículo. Pero la realidad es que la longevidad de un eléctrico no depende únicamente de ella. El motor eléctrico, el software, el tipo de uso, el mantenimiento o incluso el clima influyen significativamente en cuánto durará tu vehículo.
En este artículo desglosamos, desde la perspectiva de un experto en movilidad eléctrica, qué factores afectan a la vida útil de un coche eléctrico, cómo puedes alargarla y qué debes tener en cuenta si estás valorando comprar o hacer un renting de uno.
Uno de los grandes atractivos del coche eléctrico es su menor necesidad de mantenimiento comparado con los vehículos de combustión. Sin embargo, esto no significa que esté exento de revisiones.
Un mantenimiento preventivo anual evita problemas que pueden acortar la vida del vehículo o generar gastos inesperados.
Los extremos de temperatura afectan directamente a muchos elementos del coche eléctrico:
La vida útil de un coche eléctrico puede ser considerablemente mayor si circula en climas templados y además el coche duerme en garaje.
Al igual que un smartphone, el coche eléctrico depende cada vez más del software. La vida útil funcional del vehículo también viene determinada por:
En este sentido, Tesla sigue siendo referente: sus vehículos de 2015 aún reciben actualizaciones, lo que prolonga su vida útil de forma notable. Puedes comprobarlo con nuestro vehículos Tesla de ReDrive que a pesar de tener ya 4 o 5 años, cuentan con el software actual.
Un coche eléctrico puede durar más de 300.000 km si se conduce de forma eficiente. Por el contrario, una conducción agresiva o poco consciente acorta significativamente su vida útil como pasa en cualquier tipo de vehículo.
Una conducción eficiente no solo optimiza el consumo, sino que extiende la durabilidad general del coche.
No todos los coches eléctricos están fabricados igual. La calidad de materiales, la tecnología de gestión térmica de la batería o la protección de los conectores son elementos que marcan diferencias.
Además, algunos modelos están pensados para ciudad (menor velocidad, carga ocasional), y otros para uso intensivo. Adaptar el coche al uso previsto es una decisión clave para alargar su vida útil.
Con el paso del tiempo, otro factor importante es la disponibilidad de recambios. Algunos coches eléctricos han dejado de fabricarse o tienen piezas muy específicas que pueden tardar en conseguirse o ser caras.
Además, algunos fabricantes solo permiten intervenciones en talleres oficiales, lo que puede limitar las opciones de reparación y mantenimiento, afectando la vida útil por razones económicas.
Es cierto: la degradación de la batería es uno de los puntos más sensibles. Sin embargo, las nuevas químicas y sistemas de gestión térmica están permitiendo superar los 500.000 km con garantías.
Si bien es una parte clave, el resto de factores antes mencionados pueden hacer que un coche con batería en buen estado sea ya inservible… o que uno con batería degradada aún sea funcional si todo lo demás está en orden.
Te recomendamos que leas el artículo: ¿Cargar el coche eléctrico al 100%? Diferencias entre NCM Y LFP
En definitiva, la vida útil de un coche eléctrico depende mucho más que de su batería. El mantenimiento, el uso diario, las condiciones ambientales, la conectividad tecnológica y la calidad de fabricación son igual de importantes.
Por eso, tanto si estás pensando en adquirir uno como si ya lo conduces, recuerda: la clave está en usarlo de forma responsable y mantenerlo actualizado y cuidado. Así, no solo estarás ahorrando en costes, también estarás maximizando tu inversión.
Recuerda que en EV Renting somos expertos en movilidad eléctrica, por lo que si quieres dar el salto a la movilidad eléctrica pero tienes dudas, puedes contactar con nuestro equipo de expertos. Ellos te asesorarán para que elijas el modelo que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Quieres seguir aprendiendo sobre movilidad eléctrica? Puedes leer también: