Cada vez más conductores apuestan por la movilidad eléctrica, pero muchos se enfrentan a una duda clave: ¿es posible instalar un cargador en un garaje comunitario? La respuesta es sí.
Y además, es más fácil de lo que parece si se conocen los pasos legales, técnicos y administrativos. Esta guía te ayudará a entender todo el proceso paso a paso para que puedas cargar tu vehículo con total tranquilidad desde tu propia plaza de garaje.
Lo primero: ¿puedo instalar un cargador en mi garaje comunitario?
La legislación actual, en concreto la Ley de Propiedad Horizontal, permite que cualquier propietario instale un punto de recarga para su vehículo eléctrico en una plaza de aparcamiento privada dentro de un garaje comunitario. No es necesario pedir permiso a la comunidad, basta con informar previamente al presidente o al administrador de la finca.
Este marco legal facilita la transición a la movilidad eléctrica, eliminando trabas burocráticas que, hasta hace poco, complicaban este tipo de instalaciones. Eso sí, aunque no se necesite autorización, es recomendable actuar con transparencia y buena comunicación para evitar malentendidos con los vecinos.
Paso a paso: cómo instalar un punto de carga en un garaje comunitario
El primer paso es comunicar por escrito tu intención de realizar la instalación. Puedes hacerlo mediante una carta certificada o un burofax dirigido al presidente de la comunidad o al administrador. En el mensaje debe constar claramente qué vas a instalar, en qué plaza, con qué empresa y cuándo se realizará la instalación.
A continuación, debes contactar con una empresa instaladora especializada en puntos de recarga. Es importante que sea una empresa autorizada, ya que deben cumplir con el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión. Además, estas empresas suelen encargarse del estudio técnico, la instalación y la legalización posterior.
La instalación más habitual consiste en tirar una línea directa desde el contador individual del propietario hasta su plaza de garaje. Es la opción más sencilla porque todo el consumo se asocia directamente a la factura del usuario. En edificios más modernos o donde hay más demanda, también puede valorarse una instalación comunitaria con reparto individual de consumos, pero esto requiere acuerdo previo en junta.
Cuánto cuesta instalar un cargador en un garaje comunitario
El precio varía en función de la distancia entre el contador y la plaza, la potencia del cargador, el tipo de instalación (monofásica o trifásica) y las obras necesarias. En general, el coste de una instalación básica oscila entre 1.000 y 1.500 euros. Si hay que atravesar paredes comunes o hacer obra civil importante, puede superar los 2.000 euros.
Conviene pedir presupuestos detallados y asegurarse de que la instalación incluye la legalización y la posibilidad de optar a ayudas.
Ayudas y subvenciones disponibles
Actualmente, el Plan MOVES III ofrece ayudas de hasta el 70% del coste total para particulares (y hasta el 80% si se vive en municipios de menos de 5.000 habitantes). Esta subvención puede aplicarse tanto al punto de carga como a la instalación.
Para acceder a estas ayudas es imprescindible:
- Que el cargador esté homologado y sea nuevo.
- Que la instalación la realice una empresa autorizada.
- Presentar la solicitud antes de pagar la instalación o, en su defecto, que el pago esté condicionado a la resolución de la ayuda.
Muchas empresas instaladoras ofrecen tramitar estas ayudas por ti, lo que facilita mucho el proceso.
Te recomendamos que leas nuestro artículo "Vuelve el Plan Moves: El Gobierno renueva las ayudas al coche eléctrico".
Claves para evitar errores frecuentes
Uno de los errores más habituales es no informar a la comunidad antes de instalar el cargador. Aunque no sea necesaria la aprobación, comunicarlo formalmente evita conflictos. Otro fallo común es contratar instalaciones sin un estudio técnico previo o elegir cargadores no homologados, lo que puede impedir acceder a subvenciones y suponer problemas a largo plazo.
También es importante hacer una previsión de futuro: si hay varios vecinos interesados, puede valer la pena plantear una infraestructura troncal que permita conectar varios puntos de carga en el mismo sistema, abaratando costes futuros.
Ventajas de tener tu propio punto de carga
Contar con un punto de carga en tu plaza de garaje tiene muchas ventajas. La más evidente es la comodidad: puedes cargar tu vehículo por la noche, sin desplazarte ni depender de puntos de carga públicos. Además, cargar en casa es mucho más barato y controlas el gasto de forma directa.
También incrementa el valor de tu plaza de aparcamiento y mejora la imagen de sostenibilidad de tu hogar o empresa.
En definitiva, instalar un cargador de coche eléctrico en un garaje comunitario es perfectamente viable, incluso sencillo, si sigues los pasos adecuados. La ley te ampara, las ayudas existen y cada vez hay más empresas especializadas que facilitan todo el proceso. Si estás dando el salto a la movilidad eléctrica, instalar tu propio punto de carga no es solo una opción inteligente: es una necesidad.
Recuerda que en EV Renting somos especialistas en movilidad eléctrica por lo que si tienes cualquier duda sobre cómo dar el salto al coche eléctrico o cómo instalar un punto de carga, no dudes en contactar con nuestro equipo de expertos.
