Una de las dudas y preocupaciones más comunes de las personas que se están planteando conducir un coche eléctrico es si su forma de llevar el vehículo va a resultar más complicada, o si va a cambiar drásticamente.
Para esta cuestión tenemos una buena noticia: un coche eléctrico es muy sencillo de conducir, ya que al no tener caja de cambios ni embrague, se conduce prácticamente igual que un coche automático. En esta ocasión, te enseñamos cinco consejos para conducir un coche eléctrico de forma eficiente para la movilidad en España.
Conducir un coche eléctrico es una de las experiencias de conducción más relajantes que existe actualmente. Eso sí, hay que considerar ciertos aspectos a la hora de hacerlo, como planificar la ruta a seguir en viajes largos (siempre que no vayas en un Tesla donde la verdad este punto lo hace directamente el vehículo), optimizar la recarga y tener en cuenta algunos consejos para conductores inexpertos.
A continuación, desvelamos todas las claves para conducir tu coche eléctrico:
Prácticamente todos los conductores de vehículos eléctricos coinciden que la combinación de silencio casi absoluto, nulas vibraciones, máxima suavidad, sumado a no tener que preocuparnos de manejar las marchas y el embrague, hacen de la conducción de un coche eléctrico una experiencia repleta de sensaciones positivas.
Una de las mejores sensaciones es, sin lugar a dudas, la de empezar a rodar suavemente sin tener que arrancar el motor pero además, en los vehículos Tesla y en los eléctricos de gama alta, existe también la opción "one pedal drive" que te va a enamorar. Con esta función podrás conducir tu vehículo prácticamente sin tocar el pedal del freno ya que al quitar el pie del acelerador se activa automáticamente el freno regenerativo con lo que el vehículo empieza a perder velocidad a la vez que carga ligeramente la batería. En el momento en el que te habitúas al tacto del acelerador con esta función activada verás como hay días en que prácticamente no vas a tocar el pedal del freno.
Como hemos comentado, conducir un coche eléctrico es, por lo general, fácil y agradable. Pero para que nada te estropee la experiencia y disfrutar al máximo de la electromovilidad, te recomendamos seguir estos consejos:
Las baterías de los coches eléctricos actuales pueden recorrer entre 300 y 600 Km. sin necesidad de recarga, un distancia más que suficiente para cubrir las necesidades de movilidad de varios días y hasta semanas. No obstante, con el fin de sacarle el máximo rendimiento a tu coche y ahorrar energía, es aconsejable que planifiques tus rutas: estudia los distintos recorridos posibles y elige el que te aporte mayor seguridad para poder acceder a un punto de recarga. Si quieres saber más sobre cómo planificar tu ruta comercial con un coche eléctrico, puedes consultar el siguiente artículo: ¿Cuánto tarda en cargar un coche eléctrico? 5 consejos para planificar tu ruta comercial con éxito.
Además, a la hora de conducir un coche eléctrico, prioriza las rutas urbanas ya que son las que ofrecen un mejor rendimiento en este tipo de vehículos. Si vas a realizar un viaje largo o no vas a poder cargar el coche en tu casa o empresa, tendrás que programar dónde vas a recargar las baterías. Para facilitarte la tarea, existen unas sencillas aplicaciones que te indican cada punto, su tipología e, incluso, si se encuentran o no ocupados.
En comparación con un coche de gasolina o diésel, los eléctricos tienen una mayor aceleración, es decir, a poco que aprietes el acelerador, el vehículo sale con más fuerza. Por eso es importante que te acostumbres a conducir un coche eléctrico con un mayor grado de suavidad, para evitar acelerones demasiado bruscos y ahorrar energía.
Tal y como hemos comentado anteriormente debes aprovecharte de esta tecnología que permite que las baterías se vayan recargando cada vez que el conductor pisa el freno o suelta el acelerador. Por lo tanto, un gran consejo para estirar la carga de las baterías y poder recorrer más kilómetros con el mínimo gasto de energía eléctrica es tratar de conducir un coche eléctrico por ciudad, que es donde más se usa el freno y el acelerador (en los semáforos, stops, ceda el paso, retenciones de tráfico, etc).
En los coches eléctricos los sistemas de climatización, en especial la calefacción debido a que su motor no genera calor, consumen más energía que en caso de vehículos de combustión en los que puedes aprovechar el calor que ya emite el motor. De esta manera, es conveniente reducir su uso e intensidad para evitar un consumo excesivo.
El cuadro de mandos del salpicadero es otra de las principales diferencias respecto a los vehículos de combustión. Con algunas variaciones entre modelos, los coches eléctricos incorporan un potenciómetro, cuya función es parecida al cuentarrevoluciones tradicional, pero con distintos valores.
Evidentemente, cada fabricante utiliza sus propios indicadores pero en lineas generales la información que nos ofrece el cuadro de mandos en relación al consumo del vehículo la podríamos resumir de la siguiente manera:
Conducción eco/verde. Es la conducción más eficiente y, por lo tanto, la que deberías intentar utilizar y mantener lo más posible para ahorrar energía.
Conducción blanca/amarilla. Se corresponde con una conducción normal: no es la más ecológica, pero tampoco la que más consume.
Conducción roja/power. Esta conducción demanda a la batería el máximo flujo de energía, por lo que no debemos abusar de ella.
Indicador charge (azul). Si está encendido significa que las baterías se están recargando por el uso del freno o el acelerador. Es en estos momentos cuando tu estilo de conducción es más eficiente.
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