En Europa, Holanda ha sido uno de los países pioneros en la adopción a la movilidad eléctrica. En cuanto empezamos a leer acerca de los coches eléctricos encontramos términos como motor eléctrico, paquete de baterías, autonomía, carga y capacidad de carga. En este artículo, te damos algunos consejos y trucos sobre lo imprescindible que debes saber sobre los coches eléctricos.

Cuidado con la aceleración del coche

A diferencia del motor de combustión interna, el motor eléctrico proporciona la potencia de manera inmediata. Para que os hagáis una idea, un Tesla Model 3 Long Range pasa de 0 a 100 en tan sólo 4,4 segundos. Si tuviéramos que buscar un coche equiparable con motor de gasolina, deberíamos considerar un BMW M3, que pasa de 0 a 100 en los mismos 4,4 segundos. No solo el Tesla nos ofreces este tipo de aceleración sino que es algo genérico en los coches con motor eléctrico, todos ellos presentan valores de aceleración mucho mejores que los coches con motor de combustión. Por otro lado, algunos de ellos cuentan con la opción de recarga de batería al soltar el pie del acelerador, esto hace que el vehículo frene más de lo que estamos acostumbrados al desacelerar. Así que, cuidadín, cuidadín con el acelerador que esto va muy deprisa.

Selecciona el paquete de baterías pensando en la autonomía que necesitarás

El paquete de baterías es una de las partes más importantes y también más caras de un coche eléctrico. El paquete de baterías de un coche eléctrico determina la autonomía y el tiempo de carga del mismo. Imagina que un coche eléctrico tiene un paquete de baterías de 64 kWh. La abreviatura kWh significa kilovatio hora. La cantidad de energía que puede suministrar la batería se expresa en kWh. Esto significa que, en teoría, el coche eléctrico tiene capacidad para suministrar 64 kW durante una hora. Cuanto mayor sea el paquete de baterías, mayor será la autonomía del coche eléctrico.

Cuando nos metemos de lleno en la movilidad eléctrica nos podemos hacer un lío muy fácilmente con las abreviaturas kWh y kW. La diferencia en ambos términos es que kWh significa kilovatio hora y expresa la unidad de energía. La batería de un coche eléctrico se expresa siempre en kWh. La abreviatura kW significa kilovatio y expresa la unidad de potencia. Cuanto mayor sea la potencia de carga, más rápido se llenará la batería después de una sesión de carga.

Aprende a distinguir entre autonomía real y la que nos informa el fabricante

La autonomía de un coche eléctrico indica cuántos kilómetros puede recorrer con la batería llena. Por ejemplo, el Hyundai IONIQ 5 tiene un paquete de baterías de 62 kWh en su versión más básica, con una capacidad útil de 58 kWh. El fabricante nos indica una autonomía de 362 kilómetros según ciclo WLTP. El ciclo WLTP no es más que un protocolo estándar global con el que los fabricantes determinan los niveles de contaminantes, emisiones de CO₂ y consumo de combustible (en nuestro caso consumo eléctrico) y pueden, por tanto, comparar resultados con los valores obtenidos por otros vehículos eléctricos del mercado. Pero en la práctica, existen una serie de factores que influyen en la autonomía de un coche eléctrico. Factores como el tipo de conducción realizada, las condiciones meteorológicas, la ruta a seguir y las opciones adicionales de confort de decidamos mantener activas. Estos factores hace que la autonomía REAL sea ligeramente inferior al valor que nos ofrece el fabricante en ciclo WLTP. Tras más de 10 años de experiencia en la conducción de coches eléctricos, en Mobility Service, ofrecemos datos de autonomía real para que no te lleves ninguna sorpresa a la hora de realizar tu primer viaje con un coche eléctrico.

Aprende a calcular cuánto tardarás a cargar tu coche

La capacidad de carga de un coche eléctrico indica el tiempo que necesitarás para cargarlo. La capacidad de carga de un coche eléctrico varía según el tipo de coche y el punto de carga. Cuando enchufas el coche eléctrico al cargador, el coche solicita una determinada cantidad de energía que viene limitada por la estación de carga. Pero también puede pasar que el mismo coche no acepte la capacidad máxima de carga que le ofrezca un punto de carga rápida.

Para simplificar podemos definir 3 tipos de cargadores: Puntos de carga públicos (que suelen ser puntos con cargadores trifásicos que pueden llegar a cargar a 11Kw), Puntos de carga domésticos (suelen ser cargadores monofásicos cuya potencia depende de la que tengamos contratada con nuestra compañía eléctrica, cargando desde 3,4Kw a 11Kw) y por último tenemos los supercargadores (son aquellos que nos permiten realizar una carga rápida de la batería del 10 al 80% y normalmente cargan a más de 100Kw, llegando incluso a los 250Kw de los supercargadores de Tesla).

De esta manera y simplificando, podemos diponer de hasta 3 velocidades de carga en un coche eléctrico. En puntos de carga públicos y domésticos podemos tardar entre 5 y 12 horas aproximadamente a cargar la batería al completo, pero dependerá de la potencia a la que carguemos y de la capacidad de carga de la batería. Si utilizamos un supercargador podemos tener la batería cargada al 80% en aproximadamente 30 minutos. Pero la tecnología avanza cada vez más deprisa y ya encontramos en el mercado vehículos que presentan velocidades de carga rápida realmente asombrosas. Por ejemplo, en el caso del Hyundai IONIQ 5 o el Kia EV6, ambos modelos están construidos sobre una plataforma de 800v. que permite cargar la batería al 80% en tan solo 18 minutos.