El ciclo WLTP es un protocolo internacional, alternativo al ciclo NEDC, cuyo objetivo es determinar con objetividad y precisión los consumos y emisiones de cada vehículo, en especial los eléctricos, para su posterior homologación. Veamos a continuación el funcionamiento y características de este sistema.
El nuevo ciclo WLTP es el acrónimo inglés de World Harmonized Light-duty Vehicle Test Procedure, que en español podría traducirse por Procedimiento Mundial de Test Armonizado para Vehículos Ligeros.
Se trata de un conjunto de tests, pruebas y ensayos que aportan información muy valiosa, y que todos los vehículos europeos que se venden en el mercado están obligados a pasar, con el fin de conocer, con la máxima exactitud posible, el nivel de consumo y las emisiones de gases y partículas contaminantes.
El ciclo WLTP mide, de modo objetivo, el consumo y las emisiones de cada vehículo. Para ello, se tienen en cuenta diferentes parámetros, como por ejemplo: velocidad, temperatura, aerodinámica, resistencia a la rodadura o tipo de conducción (urbana, extraurbana y mixta.)
Durante las distintas pruebas que configuran este protocolo se analizan, entre otros valores: las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas de suspensión (PM), la evaporación o pérdidas por respiración del depósito de combustible y se monitoriza el consumo de combustible.
Los diferentes tests se realizan tanto en laboratorio como en circulación y se incluyen también vehículos usados. El objetivo es conocer el comportamiento del vehículo en las condiciones de conducción más realistas y variadas posibles, valorando adecuadamente las posibles desviaciones en los resultados.
El consumo WLTP es el que se obtiene como resultado de las diversas pruebas y ensayos del ciclo WLTP, los cuales se realizan en unas condiciones determinadas por ley y, por lo tanto, el consumo obtenido por cada modelo está homologado y es el que aparece en la ficha técnica.
Este consumo se mide en litros de combustible cada 100 kms y se trata de una referencia a tener muy en cuenta. No obstante, el consumo real estará determinado por la destreza, estilo y hábitos de cada conductor, así como por las características de circulación (no es lo mismo usar el coche casi exclusivamente en ciudad que hacerlo mayoritariamente por carretera).
Aunque el ciclo WLTP fue aprobado el 1 de septiembre de 2018, en España la nueva normativa no entró en vigor hasta el 1 de enero de 2021. El motivo del retraso ha sido una moratoria de dos años otorgada a los fabricantes para que para que pudiesen adaptar sus vehículos a la nueva legislación.
Este ciclo ha cambiado mucho las autonomías homologadas de cada coche. Al actualizar la prueba, el nuevo ciclo somete a los coches a pruebas más largas, a mayores aceleraciones y a mayores velocidades. Esto ha supuesto una bajada en las autonomías de los coches respecto a las anteriores marcadas.
Para realizar los procedimientos y crear un perfil, existen cuatro conjuntos de pruebas que se realizan a diferentes velocidades: baja, media, alta y muy alta. Los ciclos tienen una duración de 30 minutos en los que se varía la velocidad y las aceleraciones.
La normativa WLTP sustituye al anterior ciclo NEDC (New European Driving Cycle), normativa de 1992 que, en la actualidad, se había quedado obsoleta y era poco fiable y representativa.
Con el nuevo ciclo WLTP, la Comisión Europea ha puesto en marcha un sistema de homologación del consumo y emisiones de los vehículos realista, completo y preciso.
Con el objeto de lograr una mayor representatividad y objetividad del consumo y las emisiones contaminantes, la Unión Europea ha mejorado el protocolo WLTP con la aprobación de una segunda ley que aporta ventajas como: mayor distancia de recorrido en las pruebas, más temperatura y velocidad, además de tenerse en cuenta una mayor variedad de factores y parámetros.
En conclusión, el ciclo WLTP es un sistema de medición de emisiones y consumos estandarizado, cuyos resultados están homologados y aparecen indicados claramente en las fichas de los vehículos, que nos permite hacer comparaciones en relación a la autonomía de cada vehículo.
Aún así, el valor de la autonomía de un vehículo en base al ciclo WLTP suele desviarse del dato real de autonomía de un vehículo dado que ésta siempre se verá afectada por la temperatura, el estilo de conducción y la ruta a seguir.
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