Si dispones de una flota de coches eléctricos para los comerciales de tu empresa, debes considerar que, para que tu equipo pueda trabajar con comodidad y productividad, es importante calcular la autonomía de tus coches con precisión. De esta forma, podrás planificar las paradas para descargar, garantizando así la fluidez en el trabajo diario y evitando parones involuntarios u otras incidencias.
Como ya sabrás, el fabricante de cada vehículo informa del número de km que cada modelo de coche eléctrico puede circular sin necesidad de detenerse en un punto de recarga (autonomía homologada). Pero debes tener en cuenta que se trata de una cifra orientativa, calculada con la batería totalmente cargada en el inicio del viaje y en base a unas condiciones predeterminadas por el ciclo WLTP.
En la práctica, la autonomía real del coche eléctrico puede diferir considerablemente de la homologada en función de, entre otros factores: si el trayecto es urbano o por carretera, estado de la batería, velocidad y estilo de conducción y hasta la temperatura ambiente.
Por lo tanto, es altamente recomendable aprender a calcular la autonomía real de nuestros vehículos eléctricos. De esta forma, podrás planificar, de la mejor forma posible, las recargas necesarias y las rutas de tus comerciales para evitar que una mala gestión de la autonomía de las baterías de los vehículos pueda llegar a influir negativamente en la productividad de tu empresa.
Aprende cómo calcular la autonomía de un coche eléctrico en 4 pasos
La mejor manera de calcular la autonomía de un coche eléctrico con la máxima precisión posible es tomar como referencia la autonomía homologada y, a partir de este dato, intentar que sea lo más parecida posible a la autonomía real. Pero ya os avanzamos que esto es prácticamente imposible ya que las pruebas de autonomía en base al ciclo WLTP se realizan en condiciones que difícilmente se pueden replicar de manera exacta en la vida real. Aún así, es bueno que tengas en cuenta todo aquello que influye en el cálculo de la cifra real de autonomía de un vehículo eléctrico. Para ello, es necesario valorar factores como: velocidad y hábitos de conducción, uso del climatizador, peso del vehículo y condiciones climatológicas, entre otros.
1. Velocidad y hábitos de conducción
A la hora de calcular la autonomía de las baterías de nuestro coche eléctrico, debemos tener en cuenta que circular a una velocidad constante en el transcurso de un trayecto, por ejemplo en autopista, consume más batería que no circular por ciudad. A tener en cuenta que en la conducción por ciudad actúa mucho más el freno regenerativo que hace que podamos recuperar siempre algo de carga en la batería, además circulamos siempre a menor velocidad.
También es verdad que a menor velocidad, menos batería consumimos y, en consecuencia, mayor autonomía. Según diversos cálculos, reducir la velocidad de 16 Km/h puede significar un ahorro del 14% de la energía. Dicho de otro modo, en determinadas circunstancias podremos aumentar la autonomía de las baterías en casi un 15% simplemente circulando un poco más lento.
2. Uso del climatizador
El uso de la calefacción y el aire acondicionado es una de los factores que tienen una influencia más negativa en el rendimiento de la batería de un coche eléctrico. Por este motivo, si queremos ganar en autonomía debemos moderar su uso.
3. Condiciones climatológicas
Las temperaturas extremas (tanto mucho frío como mucho calor) influyen en el sistema ambiental de la batería, afectando a su funcionamiento, eficiencia y durabilidad. Hay que tener en cuenta que la autonomía es mayor en verano que en invierno, suele diferir siempre de unos kilómetros.
Además, las rachas de viento en dirección contraria al sentido del vehículo también pueden acortar la duración de las baterías, ya que el vehículo le cuesta más avanzar.
Por lo tanto, a la hora de calcular la duración de la autonomía de nuestras baterías, no podemos olvidar que esta se verá disminuida, de forma exponencial, si circulamos en condiciones climatológicas adversas.
5. Peso del vehículo
El peso total del vehículo condiciona notablemente la duración de las baterías, por lo que siempre es recomendable tratar de reducir, en la medida de lo posible, el equipaje o la carga.
El proveedor alemán FEV EV ha desarrollado un algoritmo que tiene en cuenta la variación del peso del vehículo en cada momento y su nivel de afectación sobre la energía de la batería. Por lo tanto, esta herramienta nos puede ayudar a conocer cuál será la autonomía real de nuestro coche, en función de la carga que le hayamos incorporado, tanto de pasajeros como de equipaje o mercancía.
¿Cómo puedo hacer mi conducción más eficiente?
La flota de vehículos de tu empresa puede estirar, hasta su máxima capacidad, la autonomía de las baterías si los conductores adquieren una serie de buenos hábitos durante la conducción de su coche eléctrico.
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Conducir con suavidad, sin brusquedad ni acelerones.
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Moderar la velocidad.
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Usar el equipo de climatización solo lo imprescindible y a temperaturas moderadas.
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Mantener las baterías en un rango de carga entre el 20-80 %.
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Sacarle el máximo partido a la frenada regenerativa (carga de la batería aprovechando la energía cinética) pisando con suavidad y de forma continuada el pedal del freno, al disminuir la velocidad o detenernos.
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