Los vehículos eléctricos han llegado no solo para transformar la industria automovilística, sino también como herramienta en la lucha contra el cambio climático en multitud de áreas. En lo que afecta a las empresas, cada vez son más las que apuestan por introducir la movilidad eléctrica en sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa.

No en vano, los consumidores cada vez están más comprometidos socialmente. Por ello, contemplan factores como el impacto que tiene la actividad de la empresa sobre su entorno para tomar decisiones de compra. Por lo que implantar políticas empresariales que limiten perjuicios de la actividad e incrementen los beneficios para la comunidad repercute de forma positiva en la reputación de una organización.

En este post, vamos a contarte qué es la Responsabilidad Social Corporativa, y qué ventajas tiene para una empresa incorporar la movilidad eléctrica dentro de sus planes y políticas de RSC.

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¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa?

La RSC se define como el compromiso de una empresa para gestionar los impactos que genera su actividad sobre su comunidad, sus clientes, sus accionistas, sus empleados, el medioambiente y la sociedad. Este compromiso se basa en cinco principios básicos:

  1. Cumplimiento de la legislación: La RSC implica el cumplimiento obligatorio de la legislación vigente, ya sea nacional o internacional.

  2. Global y transversal: La RSC afecta al negocio al completo, es decir, a toda su cadena de valor, sea cual sea la localización en la que desarrolla su actividad.

  3. Ética y coherencia: La RSC implica coherencia entre los compromisos que se contraen y las estrategias y decisiones de negocio que se ponen en marcha para cumplirlos.

  4. Satisfacción de necesidades y expectativas: La RSC afecta a la empresa y su entorno. La actividad empresarial debe llevarse a cabo de forma que no genere únicamente valor para los accionistas, sino también para los grupos de interés y la sociedad al completo.

  5. Gestión de impactos: la RSC conlleva identificar, prevenir y aminorar las consecuencias negativas de la actividad empresarial en los planos económico, social y medioambiental. 

¿Por qué añadir la movilidad eléctrica como parte de la RSC?

Incluir la movilidad eléctrica en las políticas de Responsabilidad Social Corporativa tiene múltiples beneficios para las empresas, entre los que se encuentran:

Ahorro económico

Hemos visto que uno de los principios de la Responsabilidad Social Corporativa es gestionar adecuadamente el impacto económico de su actividad. La movilidad eléctrica permite aumentar la eficiencia económica de una organización ya que, aún teniendo un precio más elevado, los vehículos eléctricos necesitan mucho menos mantenimiento que los vehículos con motor de combustión y, además, puedes ahorrar mediante la optimización de las recargas.

Menor contaminación

Otro de los fundamentos de las políticas de Responsabilidad Social Corporativa son el alineamiento con la legislación del momento y la preocupación por el medioambiente. La movilidad eléctrica contribuye en ambos aspectos.

Al desaparecer las emisiones de gases y la manipulación de combustibles contaminantes provenientes de los vehículos, disminuye el impacto medioambiental y facilita el cumplimiento de la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica.

Beneficios para la comunidad

Como parte de la gestión de los impactos sociales en las políticas de Responsabilidad Social Corporativa, la movilidad eléctrica genera menor contaminación acústica que la movilidad tradicional y su incorporación en las empresas, redunda en más infraestructuras que facilitan que la comunidad adopte, también, ese modelo de movilidad.

Beneficios para los accionistas

Incluir la movilidad eléctrica en los programas de RSC, traslada a los consumidores una imagen de compromiso con el desarrollo sostenible y el medio ambiente.

Estos valores están muy arraigados en la sociedad, por lo que constituye un factor que genera compromiso en todos los que intervienen en la cadena de valor de una empresa, aumentando el sentimiento de pertenencia a la organización.

Además, en el mercado se mejora la reputación organizacional, logrando ventajas competitivas respecto a otras empresas que todavía utilizan la movilidad tradicional.

Todo esto se traduce en un aumento de los beneficios económicos de la empresa. 

Si quieres aprovecharte de todas las ventajas que tendría para tu empresa incluir la movilidad eléctrica en tus planes de Responsabilidad Social Corporativa, ponte en contacto con Mobility Service. Somos especialistas en vehículos eléctricos y te ofreceremos las opciones que mejor se adapten a tu negocio.

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