Si echamos un vistazo a los mejores coches eléctricos del 2022, nos percatamos de que, pese a la llegada de nuevos modelos, el Tesla model 3, sigue siendo uno de los más vendidos entre los conductores españoles, lo que no es una sorpresa debido a sus excelentes prestaciones:
- Posee dos maleteros
- Creado para la seguridad del usuario
- Tiene la aceleración más rápida de 0 a 100 km/h en 3.3 segundos
- Vehículo completamente eléctrico.
- Piloto automático con una seguridad y una comodidad muy avanzadas para liberarte de las etapas más tediosas de la conducción.
- La posibilidad de utilizar el smartphone como llave y acceder a todos los controles de la pantalla táctil.
- Techo de cristal de la parte delantera a la trasera, lo que dará más sensación de amplitud.
Además de en tu vida privada, tu empresa podría beneficiarse de los extraordinarios beneficios de nuestros coches eléctricos.
Grandes retos del coche eléctrico
No obstante, y pese a los esfuerzos realizados en los últimos años, los mejores coches eléctricos del 2022, tienen que enfrentarse a tres grandes retos, para constituir una opción atractiva para todos los usuarios.
Accesibilidad
Actualmente, no existen leyes ni normas que regulen la accesibilidad a los puntos de recarga por parte de las personas con movilidad reducida. Esta tarea puede resultar imposible, tediosa o peligrosa para una persona con discapacidad que tenga que hacer uso de una silla de ruedas. Por lo que este colectivo depende de la buena voluntad del resto de los conductores, para facilitarles la labor.
Además, si se precisan adaptaciones en el vehículo, al fabricarse de una forma que todavía no resulta “muy rentable”, resulta más difícil acceder a este tipo de personalización. Especialmente para los mejores coches eléctricos del 2022.
Asequibilidad
A pesar de que el coche eléctrico aventaja al coche térmico en silencio, confort y sostenibilidad; todavía cuenta con un punto negativo importante: el precio.
Actualmente, un coche eléctrico puede duplicar fácilmente el precio respecto de coche de combustión pero esto es algo que puede resultar engañoso ya que lo que debemos comparar son los "costes totales de propiedad" - TCO, Total Cost of Ownership - y no los precios de los vehículos. Para poder comparar exactamente lo que nos cuesta conducir un coche debemos tener en cuenta los costes de mantenimiento, impuestos, combustibles y depreciación del vehículo. Una vez lo agrupamos todo vemos que los costes no difieren demasiado y que, en muchos casos, los eléctricos suelen ofrecer TCO´s más bajos.
De todas maneras, los fabricantes siguen trabajando por lanzar modelos al mercado con precios más reducidos de cara a seguir facilitando el acceso del público general a los vehículos 100% eléctricos.
Por otro lado, los componentes, como las baterías, han comenzado a abaratar sus precios, y todo parece indicar que van a continuar en esa línea. También hay que considerar la economía a escala y eso nos proporciona esperanza en que los precios a futuro tenderán a bajar, aunque quizá no veamos esa disminución a corto plazo.
A pesar de estos buenos propósitos por parte de los constructores, lo cierto es que la Covid-19, la crisis de semiconductores y la guerra en Ucrania ha propiciado un aumento en el coste de las materias primas y de la producción, lo que aleja la equiparación de precios entre el coche eléctrico y el térmico.
Diversidad
El ahorro en el consumo y el incremento en las exigencias medioambientales hacen que se incremente el interés por la compra de coches eléctricos o electrificados, pero no todos son iguales, hay seis tipos bien diferenciados:
- Vehículos eléctricos de baterías (BEV): es el coche eléctrico puro, se mueve con la energía almacenada en sus baterías y es necesario enchufarlo para recargarlo.
- Vehículos eléctricos con pila de hidrógeno (FCEV): poseen una pila de hidrógeno. Se enfrentan a dos grandes desafíos el coste de producción y la ausencia de hidrogeneras. Tienen derecho a la etiqueta medioambiental 0.
- Vehículo eléctrico de autonomía extendida (EVER): constan de un motor eléctrico para mover las ruedas con la energía acumulada en las baterías y un motor térmico que actúa como generador. Si cumple varias condiciones (en autonomía y carga) puede recibir la etiqueta 0.
- Vehículo híbrido enchufable (PHEV): poseen un motor de combustión y uno o varios motores eléctrico. Si la autonomía supera los 40 km, tendrán etiqueta 0.
- Vehículo híbrido (HEV): combinan dos motores: uno eléctrico y otro de combustión. Pueden moverse en modo 100 % eléctrico, pero no tienen 40 km de autonomía, por lo que la etiqueta medioambiental que reciben es la ECO.
- Coches microhíbridos (MHEV): son vehículos térmicos a los que se incorpora un pequeño sistema de asistencia eléctrica, para ayudar al motor térmico en ciertas ocasiones. Reciben la etiqueta ECO.
Por supuesto, desde Mobility Service, creemos tan sólo en que una de estas variantes va a ser la que se acabará imponiendo y es por esta misma razón por la que hemos apostado por centrarnos completamente en ella, los vehículos BEV o 100% eléctricos. Si quieres saber cuáles son nuestros motivos tan solo tienes que preguntárnoslo, estaremos encantados de explicártelos.
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