
Alex Puksô
Giga Berlin no podrá empezar a producir celdas hasta 2024 debido a problemas técnicos. El retraso confirmado anteriormente en el inicio de la producción de células de baterías en Giga Berlín parece tener ahora también una razón técnica, en el recubrimiento en seco de los electrodos. Según los medios locales, esto podría retrasar la fabricación incluso más de lo que sugerían los informes anteriores.
Handelsblatt cita a cinco expertos, dos de ellos cercanos a Tesla, que afirman que las instalaciones de prueba estaban funcionando con bastante éxito, pero que la aplicación en la producción a gran escala se está retrasando. "Los rechazos son simplemente demasiado grandes", dijo uno de ellos. Los conocedores esperan ahora que la producción en serie tenga lugar como muy pronto en 2024.
Hasta ahora, los costes de la energía y la modificación de la desgravación fiscal para los coches eléctricos firmada por el presidente de EE.UU., Joe Biden, en agosto, se consideraban razones cruciales para que Tesla retrasara por el momento la producción completa de células en su planta alemana. En su lugar, la empresa había desviado las máquinas de producción a Giga, Texas, en Austin, como se informó.
Sin embargo, el Handelsblatt deja abierto si la producción de células a gran escala en Giga Texas también se verá afectada por el supuesto retraso hasta 2024. Dado que, por ejemplo, el camión eléctrico Tesla Semi, que se ha empezado a producir recientemente, también depende de estas células de batería, este retraso tendría un impacto significativo. Hasta ahora, Tesla ha estado produciendo sus celdas 4680 para el Semi y el Modelo Y de Giga Texas, en la planta piloto de Tera en Fremont. Sin embargo, la capacidad de producción es limitada y funciona con una tasa de desechos desconocida.
Se supone que las células 4680 de Tesla no sólo tienen una mayor densidad energética, sino que también son más baratas de producir. La base de una producción más barata es la forma de recubrir los electrodos. En el recubrimiento húmedo, los materiales activos (en el caso de un cátodo NCM, litio, níquel, cobalto y manganeso) se mezclan en forma de polvo, se combinan con disolventes y otros productos químicos para formar una pasta (slurry) y se aplican a la lámina portadora de cobre o aluminio. La pasta, sin embargo, sólo sirve para repartir los materiales activos de manera uniforme. En el siguiente paso de producción, el electrodo se seca para que los componentes líquidos de la pasta se evaporen. Para ello se necesitan grandes hornos que consumen mucha energía, situados en una sala limpia igualmente grande. Si los electrodos pudieran recubrirse en seco directamente, no sólo se eliminaría el consumo de energía de los hornos, sino que la sala blanca podría ser mucho más pequeña.
Según afirma ahora Handelsblatt a través de un experto cercano a Tesla, el fabricante de automóviles quiere reducir en más de mil millones de euros los gastos de capital para una capacidad de producción de 30 gigavatios hora. En Grünheide está previsto producir potencialmente más de 50 GWh, por lo que está en juego un enorme ahorro.
Por cierto, el permiso de construcción de la fábrica de células de batería en Brandenburgo dura hasta 2025, cuando la planta debe estar en funcionamiento. Pero Tesla no está presionada por el tiempo: el plazo también puede ampliarse.