
Alex Puksô
Tesla ha limado la caída de ventas y beneficios del trimestre anterior y ha generado un nuevo récord de facturación de 21.450 millones de dólares en el tercer trimestre. Sin embargo, el beneficio se ve equilibrado por la discrepancia entre los vehículos producidos y los entregados.
En términos de cifras comerciales directas, el tercer trimestre de 2022 proporcionó un beneficio de 3.290 millones de dólares. Esto hace que el fabricante de coches eléctricos estadounidense vuelva a estar justo por debajo del nivel del primer trimestre (3.320 millones de dólares) tras el débil trimestre anterior (2.260 millones de dólares). Tesla sitúa el aumento relativo del beneficio interanual respecto al tercer trimestre de 2021 en un 103%. Todavía no es suficiente para establecer un nuevo récord, pero hay que decir que en el T1/2022 también se recibieron 679 millones de dólares por la venta de créditos regulatorios; en el trimestre que acaba de terminar la venta de certificados de CO2 aportó 286 millones de dólares.
El margen de explotación en el actual informe anual aumentó, tras rondar de forma bastante constante por debajo del 15% (con un dato al alza en el T1/2022 del 19,2%), hasta el 17,2%. Tesla admitió que un factor favorable fue el aumento del precio medio de los vehículos.
En cuanto a las ventas, el fabricante ha superado por primera vez la barrera de los 20.000 millones de dólares: tras 18.760 millones de dólares y 16.930 millones de dólares en el primer y segundo trimestre de este año, la empresa californiana elevó el volumen de ventas entre julio y septiembre hasta los 21.450 millones de dólares, de los cuales 18.700 millones proceden de la división de automoción. Las ventas totales representan un aumento del 56% respecto al mismo trimestre del año anterior. El resultado es que las ventas vuelven a su antigua trayectoria de crecimiento tras un segundo trimestre de 2022 débil, con un cierre de planta en Shanghai que duró semanas.
De momento, la producción de Tesla va mejor que sus entregas, como muestran las cifras publicadas como es habitual en la antesala del informe trimestral. Por cada 365.923 coches producidos, se entregaron 343.830 entre julio y septiembre. Una discrepancia de más de 20.000 vehículos, que Tesla atribuye a problemas logísticos en las entregas. En los dos trimestres anteriores, esta diferencia se situaba más bien en el rango de 4.000 a 5.000 unidades.
En varios puntos del informe anual, Tesla señala que cada vez es más difícil asegurar la capacidad de transporte de vehículos a costes razonables al final de cada trimestre ("en estas semanas de máxima logística") debido al aumento de los volúmenes de producción. Por ello, Tesla pretende conseguir un "ritmo de entrega más fluido" y una "combinación más regional de producción y entrega". Esta nueva táctica se materializó en el tercer trimestre con un aumento de la cantidad de vehículos en tránsito.
El T3/2022 sigue siendo, con diferencia, el trimestre más fuerte hasta ahora en términos de producción y entregas. Desde principios de año, las ventas se han acumulado hasta alcanzar unos 900.000 vehículos, y los modelos de volumen Model 3 y Model Y siguen siendo los motores del crecimiento. A finales de septiembre, 2.000 vehículos semanales han salido de Giga Berlín.
En cuanto a la utilización de la capacidad básica de sus plantas, Tesla se remite al resumen actualizado del verano. Según éste, la capacidad de producción de las fábricas de Berlín y Texas (250.000 unidades cada una), Shanghái (750.000 unidades) y Fremont (650.000) sumará 1,9 millones de coches al año. Esto no incluye aún los futuros modelos Cybertruck, Semi, Roadster 2, ni "Robotaxi y otros".
Tesla ve su propia rentabilidad cuestionada por factores internos y externos. En primer lugar, el problema radica en las importantes "ineficiencias" en la producción de células de Berlín, Texas y 4680, causadas por la puesta en marcha de las nuevas fábricas. En segundo lugar, por la inflación de los costes de las materias primas. La volatilidad de la logística y los cuellos de botella en la cadena de suministro también siguen siendo un reto, según la empresa, pero es menos grave que antes. Según la empresa, las capacidades de todos los centros de producción van a aumentar gradualmente.
En cuanto a otros objetivos para este año y los siguientes, Tesla reitera su intención de aumentar los volúmenes de entrega en una media del 50% anual en un horizonte de varios años. De 2020 a 2021, se sabía que sería del 87% (de algo menos de 500.000 a unas 935.000 entregas). Como ya se ha dicho, las ventas acumuladas para 2022 después de tres de cuatro trimestres ascienden actualmente a unos buenos 900.000 vehículos.
Curiosamente, Tesla menciona explícitamente otro objetivo por primera vez: los ingresos de los productos de hardware deben complementarse con beneficios crecientes en el ámbito del software.