La movilidad eléctrica ya no es una promesa de futuro, sino una realidad del presente. Con incentivos gubernamentales, zonas de bajas emisiones y mayor concienciación medioambiental, cada vez más personas consideran pasarse al coche eléctrico. 

Pero cuando llega el momento de decidir, surge la gran pregunta: ¿comprar o hacer un renting? En este artículo analizamos por qué el renting de vehículos eléctricos se está posicionando como la opción más lógica, cómoda y rentable.

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Si precio de compra es elevado: el renting como vía de acceso asequible

Uno de los principales frenos a la compra de un coche eléctrico en propiedad es su precio de adquisición. Aunque los costes han bajado en los últimos años, los vehículos eléctricos siguen teniendo un precio superior respecto a sus homólogos de combustión interna. Esto se debe, principalmente, al coste de las baterías y a la tecnología aún en evolución.

Frente a esta barrera económica, el renting se presenta como una alternativa mucho más accesible. Con una cuota mensual fija, las empresas y particulares pueden acceder a modelos eléctricos sin necesidad de realizar una fuerte inversión inicial. Además, el renting suele incluir mantenimiento, seguro y otros servicios, lo que permite tener una visión clara del gasto mensual total sin sorpresas, facilitando la planificación financiera.

 

Depreciación del vehículo: el renting evita riesgos a largo plazo

Los coches eléctricos, como cualquier tecnología en rápido desarrollo, se deprecian a un ritmo más acelerado que los vehículos convencionales. Las innovaciones constantes, mejoras en la autonomía y los avances en baterías hacen que un modelo actual pueda quedar obsoleto en pocos años. Aunque gracias a las actualizaciones de software OTA muchos modelos eléctricos “más antiguos” funcionan como uno nuevo, este es el caso de Tesla.

Comprar un coche eléctrico hoy implica asumir ese riesgo. Por el contrario, el renting elimina esta preocupación. Al tratarse de un contrato temporal, el usuario puede cambiar de modelo al finalizar el plazo sin preocuparse por la reventa ni la pérdida de valor. Esto resulta especialmente beneficioso en un mercado tan cambiante como el de la movilidad eléctrica, donde la evolución tecnológica es constante y rápida.

 

Mantenimiento y reparaciones: todo incluido con el renting

Aunque los coches eléctricos tienen menos piezas móviles y un mantenimiento generalmente más sencillo, siguen siendo vehículos con necesidades específicas: revisiones del sistema eléctrico, cambio de batería de 12V, chequeo de software, neumáticos, etc. Además, los servicios técnicos especializados aún no están tan extendidos como en los vehículos de combustión, lo que puede elevar los costes de reparación o mantenimiento.

El renting elimina esta carga, ya que los contratos suelen incluir todo el mantenimiento preventivo, correctivo y los posibles reemplazos. También se incluyen normalmente las reparaciones por avería y la asistencia en carretera. Esta cobertura integral evita imprevistos económicos y da tranquilidad al conductor.

 

Evolución tecnológica: el renting permite estar siempre actualizado

El coche eléctrico está en pleno auge de desarrollo. Las autonomías mejoran año tras año, se amplía la red de carga, y los sistemas de software y conectividad son cada vez más sofisticados. Ante este contexto, comprar un coche eléctrico supone el riesgo de quedarse atrás tecnológicamente en poco tiempo.

Optar por renting permite mantenerse siempre al día. Al renovar el vehículo cada pocos años, se puede acceder constantemente a las últimas mejoras en eficiencia, seguridad y conectividad, sin tener que esperar a amortizar una compra realizada hace tiempo. Para quienes valoran tener siempre lo último en tecnología, el renting es claramente la mejor opción.

 

Infraestructura de carga: una red cada vez más completa

Uno de los miedos más frecuentes en torno al coche eléctrico es la infraestructura de carga. Sin embargo, este panorama ha cambiado radicalmente. En España, el despliegue de puntos de carga ha crecido de forma exponencial gracias al apoyo institucional, las inversiones privadas y programas europeos como el PERTE VEC.

Según datos de AEDIVE, actualmente existen más de 46.000 puntos de recarga públicos, con una cobertura que crece día a día, incluyendo cargadores rápidos y ultrarrápidos en autovías, zonas urbanas, centros comerciales y estaciones de servicio. 

Esto convierte a la infraestructura de carga en una ventaja cada vez más sólida, que refuerza el atractivo del coche eléctrico para todo tipo de usuarios. Ya no es una barrera, sino parte de la solución.

 

Fiscalidad y beneficios para empresas: el renting eléctrico, una opción imbatible

 

Tanto autónomos como empresas pueden beneficiarse de interesantes ventajas fiscales al optar por el renting de vehículos eléctricos. La deducción del IVA (hasta el 100% en muchos casos), la reducción de la base imponible del Impuesto de Sociedades, o las ayudas directas como el Plan MOVES hacen que el renting sea aún más ventajoso desde el punto de vista económico.

Además, se mejora la imagen corporativa al apostar por una movilidad sostenible, algo cada vez más valorado por clientes, socios e inversores. Muchas empresas están utilizando el renting eléctrico no solo para optimizar costes, sino como herramienta de transformación sostenible de su flota.

 

Renting flexible: por si no tienes claro lo del coche eléctrico

Por último, uno de los grandes atractivos del renting es poder optar por un renting flexible. Este tipo de contrato es perfecto para aquellos clientes que tienen que dar el salto a la movilidad eléctrica pero todavía no lo tienen claro. En EV Renting puedes optar al renting flexible a través de ReDrive. ¿Y cómo funciona el renting flexible? Pues básicamente es un contrato de ReDrive, uno de nuestros coches eléctricos de ocasión totalmente revisado, con una permanencia mínima de 3 meses. Durante esos 90 días podrás probar un coche eléctrico de ocasión y podrás deducir si la movilidad eléctrica es para ti, basándote únicamente en tu experiencia.  

En definitiva, el renting de coches eléctricos se ha consolidado como la opción más inteligente para acceder a la movilidad sostenible sin asumir los riesgos de propiedad. Ante un contexto de cambio constante en tecnología, fiscalidad y hábitos de movilidad, optar por renting permite disfrutar de todas las ventajas del coche eléctrico con la máxima tranquilidad, flexibilidad y ahorro. Comprar deja de tener sentido cuando el renting te ofrece más, por menos.

Recuerda que en EV-Renting somos especialistas en movilidad sostenible. En nuestro catálogo podrás encontrar los modelos 100% eléctricos que mejor se adapten a las necesidades de tu empresa. Si quieres electrificar la flota de vehículos de tu empresa y necesitas más información no dudes en contactar con nuestro equipo.

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