¿Estás pensando en contratar un renting de un coche eléctrico? En este caso, tu búsqueda debe ser ligeramente diferente a si buscaras un renting de un coche con motor de gasolina o diésel. Debido precisamente a su motorización totalmente eléctrica, hay que tener en cuenta la autonomía, la carga de la batería (incluida la carga monofásica y trifásica), las estaciones de carga, las tarjetas de carga, las vacaciones, etc. En este artículo te damos algunos consejos para empezar a buscar.
Si realmente te estás planteando dar el salto a la movilidad eléctrica, y lo quieres hacer a través de una empresa que te pueda ofrecer un contrato de renting que se adapte a tus necesidades, entonces debes tener cuenta algunos puntos importantes. En este artículo te damos algunos consejos para empezar a buscar.
1. Calcula los kilómetros que recorres al mes para saber la autonómia que mejor se adapta a tus necesidades
En la actualidad hay muchos coches eléctricos en el mercado con una excelente autonomía. Si no has conducido nunca un coche eléctrico, es importante que primero mires el número de kilómetros que recorres cada día, si es que puedes estimarlo razonablemente de antemano. A continuación, compara las ofertas en función de la autonomía y las opciones de carga. Si, por ejemplo, puedes cargar en casa, entonces un coche eléctrico con un cargador monofásico a bordo no es, en muchos casos, una limitación. Si necesitas cargar mucho en la carretera, es importante que tu coche tenga una buena capacidad de carga rápida.
2. Piensa dónde vas a recargar el coche
Cargar tu coche eléctrico es igual de importante que repostar tu coche de gasolina o diésel, si no cargas o no repostas te vas a quedar tirado. Lo que debes tener en cuenta en un coche eléctrico es qué opciones de carga tienes a tu alcance. Por ejemplo, si dispones de tu propia plaza de parking podrás instalar una estación de carga en casa. De este modo, puedes cargar tu coche eléctrico por la tarde y por la noche. Si esto no es posible, debes estudiar la posibilidad de cargar tu coche en el trabajo, por ejemplo. Cada vez existen más empresas que ofrecen a sus empleados la opción de poder cargar su vehículo durante el horario laboral. Al fin y al cabo, esto no supone ningún tiempo extra porque de todas formas tienes que estar en el trabajo o en casa.
Si estás pensando en pasarte al eléctrico, te recomendamos que te asegures de que puedes cargar en casa o en el trabajo. Pero también puedes hacerlo en un punto de recarga público. La infraestructura de recarga en España todavía no está muy desarrollada, pero está creciendo rápidamente y pronto estaremos al nivel de los países del norte de Europa.. Por lo tanto, hay muchas oportunidades de cargar públicamente y de recargar rápidamente su coche eléctrico. Si la recarga en casa, en el trabajo o en la red pública no es una opción para tí, entonce deberías reconsiderar si realmente este es el momento de hacer el cambio.
3. Aprende a diferenciar entre carga monofásica y trifásica
Un sistema monofásico es un sistema de producción, distribución y consumo de energía eléctrica formado por una única corriente alterna o fase y por lo tanto todo el voltaje varía de la misma forma. Su tensión se establece en 230V (voltios), con una potencia máxima de 14,49kW.
La conexión monofásica es la instalación habitual en la mayoría de viviendas, sale un poco más económica y es más fácil controlar el uso de la potencia ya que, al haber una sola fase, ésta se distribuye entre todos los electrodomésticos y aparatos por igual. Para medir cuántos aparatos podemos usar al mismo tiempo es tan sencillo como sumar la potencia que necesita cada uno para funcionar (suele indicarlo en las instrucciones y a veces en el propio aparato), independientemente de en qué lugar de la casa esté conectado.
Un sistema trifásico consta de tres corrientes alternas que dividen la potencia en tres fases diferentes. Su tensión está establecida en 400V, pero todavía quedan instalaciones por actualizar en las que la tensión es de 380V. Se trata de un sistema más habitual en las instalaciones en empresas dado que se recomienda en casos en que se necesita disponer de mucha más potencia que en el caso de un domicilio particular.
En este sentido, lo habitual es que en un sistema trifásico podremos cargar el vehículo a una mayor potencia que en el caso de partir de un sistema monofásico.
Como se ha descrito anteriormente, un coche eléctrico está equipado con un cargador de a bordo monofásico o trifásico. La velocidad de carga dependerá del coche. El cargador de a bordo, en particular, es determinante.
Si tienes un coche eléctrico con un cargador monofásico de a bordo, el coche eléctrico tardará más en cargarse completamente en un punto de carga público. Si el coche eléctrico está equipado con un cargador trifásico a bordo, el proceso de carga será mucho más rápido en la mayoría de los casos. Sin embargo, si tienes una estación de carga monofásica instalada en casa o en el trabajo, puede ser posible cargar a través de la monofásica a una velocidad similar.
4. Ojo al sistema de pago de tu recarga
Si vas a contratar el renting de un coche eléctrico, las tarjetas de recarga y las aplicaciones de smartphone asociadas son indispensables. Casi todos los coches eléctricos tienen ya su correspondiente aplicación. Muy práctico para comprobar el estado de carga actual y para precalentar el coche.
En un coche convencional, con motor de combustión, cuando paras a repostar puedes pagar en efectivo o con tu tarjeta de crédito o débito. En el caso de los coches eléctricos esto funciona de manera un poco diferente. Actualmente, en la mayoría de los casos se necesita una tarjeta de recarga o una aplicación para iniciar o detener una sesión de carga. Puedes incluir una tarjeta de carga como servicio extra en el precio de tu renting, pero es aconsejable llevar varias tarjetas de carga como reserva. También hay muchas aplicaciones útiles que puedes utilizar para ver las estaciones de carga disponibles, pero también para iniciar/detener una sesión de carga.
Uno de los puntos negativos que existen en la actualidad es la incompatibilidad en las redes de cargadores. Debes tener en cuenta que tan solo podrás recargar tu vehículo en aquellos puntos de carga que sean compatibles con tu tarjeta de recarga. En este sentido, sí que debemos decirte que se está trabajando para ampliar la compatibilidad de redes de carga para facilitar la recarga de vehículos a los usuarios de coches eléctricos. Cada vez existen más opciones para poder recargar nuestro vehículo en redes de distintos proveedores. Incluso, recientemente, marcas como Tesla han anunciado que abrirán próximamente su amplia infraestructura de cargadores a vehículos eléctricos que no sean necesariamente de su marca.
5. Planifica tus viajes de larga distancia en base a las necesidades de carga de tu vehículo
¿Quieres irte de vacaciones con un coche eléctrico? No hay problema, pero debes preparar mejor tu viaje pensando en las necesidades de recarga de tu vehículo. Planifica tu ruta con antelación y calcula exactamente dónde vas a parar.
Existen actualmente muchas aplicaciones que te facilitaran mucho esta planificación y te darán información exacta de los cargadores que tienes a tu disposición en cada zona por la que decidas viajar. Por ejemplo, la aplicación A Better Route Planner facilita mucho la planificación de la ruta A a B a través de cargadores rápidos para que tengas en todo momento la seguridad de no quedarte nunca tirado.
Si tienes en cuenta estos puntos que hemos resumido en este artículo te aseguramos que tu transición a la movilidad eléctrica no supondrá para nada ningún trauma. Al contrario, te aseguramos una experiencia totalmente positiva. Y, por supuesto, te aconsejamos que vayas de la mano con una empresa de renting que disponga de años de experiencia en ofrecer servcios de renting de vehículos eléctricos. Tras más de 10 años ayudando a nuestros clientes en su transición a la movilidad eléctrica podemos decirte que hemos vivido muchas experiencias y disponemos del conocimiento necesario para facilitarte al máximo este proceso que seguro vas a tener que pasar muy pronto.
