Northvolt ha producido su primera célula de batería con un 100% de níquel, manganeso y cobalto reciclados como parte de su programa de reciclaje Revolt. La empresa pretende ahora ampliar sus instalaciones de reciclaje en Suecia para establecer una instalación capaz de reciclar 125.000 toneladas de baterías al año.

Al anunciar la noticia de la primera célula NMC fabricada íntegramente con material reciclado, Northvolt afirmó que el rendimiento electroquímico estaba "a la altura de las células con materiales recién extraídos". Además, todos los procesos de reciclado y producción para la recuperación y reutilización del níquel, el manganeso y el cobalto se realizaron en un único centro, Northvolt Labs, en Västerås (Suecia). En concreto, Northvolt recuperó los metales para la batería NMC mediante "un tratamiento hidrometalúrgico de baja energía que consiste en utilizar una solución acuosa para aislar los metales y separarlos de las impurezas", reza el comunicado.

"Lo que hemos demostrado aquí es un camino claro para cerrar el ciclo de las baterías y que existe una alternativa sostenible y ambientalmente preferible a la minería convencional para obtener materias primas para la producción de baterías", añadió Emma Nehrenheim, directora de medio ambiente de Northvolt y responsable de Revolt, el programa de reciclaje de la empresa.

"El proceso de reciclaje puede recuperar hasta el 95% de los metales de una batería", explicó Nehrenheim. Y añadió: "Lo que necesitamos ahora es ampliar las capacidades de reciclaje en previsión de los futuros volúmenes de baterías que requieran ser recicladas".

Northvolt había puesto en marcha el programa de reciclaje de Revolt en 2019. En ese momento, la empresa tenía como objetivo una capacidad de reciclaje inicial de 100 toneladas al año para los productos químicos NMC y NCA. En el anuncio de hoy, sin embargo, Northvolt ha aumentado dicho objetivo, pretendiendo ahora reciclar 125.000 toneladas al año, lo que equivaldría a unos 30 GWh de producción anual de baterías, frente a los 25 GWh anteriores. Se mantiene el plan a largo plazo de producir células con un 50% de material reciclado para 2030 en todas las operaciones.

Lo mismo ocurre con el calendario para la ampliación prevista de la primera "planta de reciclaje a escala gigante" de la empresa, que se está desarrollando junto a la gigafábrica de Northvolt Ett en Skellefteå (Suecia). Está previsto que la construcción comience en el primer trimestre de 2022 y las operaciones en 2023.

Una vez que esté operativa, la planta de reciclaje recibirá material para reciclar procedente de dos fuentes, explicó la empresa: las baterías al final de su vida útil procedentes de vehículos eléctricos y la chatarra de producción de Northvolt Ett. Además de recuperar metales de níquel, manganeso, cobalto y litio para sus procesos de producción de baterías, Northvolt también espera que la instalación recupere cobre, aluminio y plásticos de las baterías y los materiales que recicle, todo lo cual se "recirculará de nuevo en los flujos de fabricación a través de terceros locales".

Revolt Ett se convertiría en la mayor planta de reciclaje de baterías de Europa y en la única instalación europea a gran escala capaz de reciclar litio, además de níquel, manganeso, cobalto y otros metales, según Northvolt.

"Debemos tener en cuenta que unas 250.000 toneladas de baterías llegarán al final de su vida útil en Europa en 2030", comentó Nehrenheim. Añadió que verían esto como una "oportunidad".

Fundada en 2016 por el exdirectivo de Tesla Peter Carlsson, Northvolt asegura que ya ha conseguido contratos de clientes clave, como Volkswagen, Volvo Cars, BMW, Fluence, Scania o Polestar, con pedidos que superan los 27.000 millones hasta la fecha.