Mercedes-Benz ha presentado el Clase G 100% eléctrico en vísperas de Auto China; como ya quedó claro, el modelo no se venderá como EQG sino como "G 580 con tecnología EQ". Sin embargo, en términos de tecnología, nada ha cambiado en comparación con el concepto EQG. Hay cuatro motores eléctricos cerca de las ruedas.
Contará con 4 motores eléctricos
El concept EQG presentado en la IAA Mobility 2021 ya contaba con cuatro motores eléctricos. Estos se encuentran "cerca de la rueda", es decir, no como motores de cubo de rueda en la llanta, sino en el bastidor del vehículo. Desde allí se conectan a la rueda mediante un eje de transmisión. La ventaja de esta disposición es que cada motor eléctrico se puede controlar individualmente, lo que puede resultar de gran ayuda, sobre todo en todoterreno. Mercedes todavía ve su Clase G como un ícono todoterreno, incluso si los clientes de hoy usan el vehículo más como un SUV y rara vez abandonan las carreteras pavimentadas.
Los cuatro motores idénticos de 108 kW proporcionan en conjunto una potencia de 432 kW. El par del sistema asciende incluso a 1.164 Nm. La unidad de control de transmisión central (CPC) es esencial para coordinar los cuatro motores. Si el CPC distribuye la potencia de forma óptima para aprovechar la tracción, el G 580 eléctrico puede acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 4,7 segundos (el límite es 180 km/h, velocidad que Mercedes regula electrónicamente).
La fina modulación y el par máximo desde parado serán útiles no sólo fuera de la carretera, sino también para el manejo en la calle. La Clase G eléctrica genera bloqueos virtuales del diferencial mediante vectorización del par. Por ejemplo, a las ruedas situadas en el exterior de la curva se les asigna un par más alto, pero calculado individualmente, lo que proporciona apoyo en las curvas. Como el control de la tracción es totalmente automático, no es necesario activar manualmente los bloqueos del diferencial, algo que todavía era necesario en el modelo de combustión con tracción total mecánica y diferenciales. Sin embargo, queda un interruptor: los motores eléctricos también tienen un engranaje mecánico de “rango bajo”; Esta reducción de marcha todoterreno se puede activar con solo tocar un botón.
Con una batería de 116 kWh
La batería tiene una capacidad útil de 116 kWh, suficiente para una autonomía de hasta 473 kilómetros según el WLTP. El consumo WLTP ya se sitúa entre 27,7 y 30,3 kWh/100 kilómetros, dependiendo del equipamiento, aunque no sorprende que la Clase G eléctrica no sea un modelo que ahorre energía.
Mercedes sí da algunos detalles técnicos sobre la batería. Por ejemplo, hay 216 células distribuidas en doce módulos, los propios módulos están dispuestos en dos plantas y además hay tres niveles de refrigeración, es decir, debajo, entre y encima de las plantas de los módulos. Sin embargo, Mercedes no se da cuenta de un aspecto interesante: en el momento del concepto EQG todavía se decía que el modelo se lanzaría con una batería con ánodos de silicio de Sila Technologies . Pero ahora no se menciona nada de eso.
Al igual que ocurre con el resto de modelos eléctricos, Mercedes utilizará un sistema de 400 voltios. Esto significa que la batería se puede cargar con un máximo de 200 kW en estaciones de carga de CC, que tardan unos 32 minutos para el proceso de carga estándar del 10 al 80 por ciento. Como los 116 kWh son “utilizables”, la batería recarga 81,2 kWh durante este tiempo, lo que da como resultado una capacidad de carga media de 152 kW. Se instala un cargador de 11 kW para la carga de CA, por lo que el proceso de carga tardará poco menos de 12 horas.
Mercedes también hace hincapié en la protección de los bajos de la Clase G eléctrica, un componente importante en los vehículos todoterreno para proteger el cárter de aceite, por ejemplo, en los motores de combustión. En un coche eléctrico, sin embargo, la batería debe protegerse contra daños causados por contacto. En el caso del G 580, esto se consigue mediante una placa inferior de 25 milímetros de grosor y 57,6 kilogramos de peso, compuesta por "una mezcla inteligente de materiales, incluido el carbono, que protege la batería de impactos físicos". Según Mercedes, un componente comparable hecho de acero puro habría pesado más de tres veces más.
Un diseño fácilmente reconocible
El G eléctrico adopta el diseño de bastidor en escalera de los modelos con motor de combustión, la suspensión de ruedas independiente con doble horquilla en la parte delantera y un eje rígido en la parte trasera. Pero no sólo resulta familiar la construcción del bastidor, sino también el diseño: “La nueva Clase G eléctrica se mantiene fiel al carácter del modelo y conserva su silueta angulosa que incluye todos los elementos icónicos”, escribe Mercedes.
La parrilla delantera está cerrada en línea con el aspecto de "black panel" de los modelos EQ, y elementos negros rodean los faros. Los faros redondos y las molduras cromadas alrededor de la parrilla delantera también confieren a la Clase G eléctrica su aspecto familiar. Sin embargo, Mercedes ha ideado un bonito detalle de diseño: en la habitual tapa del maletero con apertura lateral, en la caja no se encuentra la rueda de repuesto, sino el cable de carga. El puerto de carga se encuentra donde está el tapón de llenado de gasolina, encima de la rueda trasera derecha; al parecer, el fabricante de automóviles no quería alejarse demasiado del diseño del motor de combustión.
El nuevo Mercedes-Benz G 580 con tecnología EQ estará disponible en Alemania a partir de 142.621,50 euros. En Edition One, “un modelo de edición limitada con una paleta ampliada de características estándar y elementos de diseño exclusivos” estará disponible en el lanzamiento al mercado por un mínimo de 192.524,15 euros.
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