No cabe duda que la electromovilidad se encuentra, ahora mismo, a las puertas de su despegue definitivo. Los precios son cada vez más competitivos, reduciéndose las diferencias con los vehículos convencionales, los modelos de prácticamente todas la marcas no dejan de aumentar y se está produciendo una gran inversión en el despliegue de redes de carga. Se trata de signos que demuestran fehacientemente que los coches del futuro serán 100% eléctricos.
Todas las grandes fábricas de automóviles están apostando muy claramente por los coches eléctricos. En sus planes de futuro más próximos, los vehículos eléctricos son protagonistas, copando los mayores esfuerzos e inversiones.
Próximamente, veremos en las carreteras versiones eléctricas de clásicos como el Maserati Grecale. Por su parte, la conocida marca Jeep ha confirmado que lanzará un modelo eléctrico en el año 2023.
Más pronto todavía, en agosto de 2022, DMC tiene previsto presentar un DeLorean eléctrico, que será una versión actualizada de un modelo de culto.
Hasta Volkswagen se atreve con la versión eléctrica de su mítica furgoneta Buzz, de la que ya se conocen bastantes características técnicas: batería de 82 kWh, motor de 150 kW y carga de 170 kW.
Polestar ha presentado ya el que será descendiente directo del Polestar Precept, un modelo futurista de diseño rompedor y conceptual.
Esto significa que nos encontramos hasta un auténtica explosión de los coches eléctricos, con una diversificación y variedad total de los modelos, que va desde actualizaciones de clásicos hasta diseños totalmente nuevos, muchos de ellos de corte futurista.
Aunque en la actualidad, todos los fabricantes importantes de automoción se han subido al carro de la electromovilidad, Tesla sigue siendo la marca líder en vehículos eléctricos. La empresa dirigida por Elon Musk ha sido la principal impulsora del uso de la electricidad como fuente de energía para los vehículos, y sus perspectivas de futuro no pueden ser más halagüeñas.
La futura apertura de una giga factoría en Berlín, la apuesta por el desarrollo de nuevas baterías con un 16% más de autonomía y el próximo lanzamiento al mercado de nuevos modelos, son los tres pilares sobre los que se afianza un prometedor futuro para Tesla.
Está previsto que en el próximo año 2023, Tesla comenzará la fabricación de tres nuevos modelos: la Cybertruck, el Roadster y... el Semi?
Cybertruck es casi un coche blindado: estructura de acero inoxidable, laminado en frío de 30x ultra resistente y hasta cristal irrompible. Su original y futurista diseño, a medio camino entre la furgoneta y el deportivo, no deja a nadie indiferente y va a dar mucho que hablar.
Roadster es un auténtico bólido de formas curvas capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,1 segundos y lograr una velocidad punta de más de 400 km/h. Si a esto le sumamos sus 1.000 km de autonomía, el resultado es un vehículo con unas prestaciones casi inimaginables, pero que, sin embargo, será realidad muy pronto.
Por su parte, Semi es la apuesta de Tesla por el vehículo industrial. Se trata de una tractora segura, cómoda, potente y de bajo consumo.
Pero existe un modelo que ha dado mucho que hablar, el Tesla Model 2, y que aún se rumorea que se presentará en breve, un coche compacto que estaba destinado a convertirse en el más económico hasta la fecha de Tesla.
El Tesla Model 2 debería haber llegado al mercado en el 2020, pero los problemas de logística y fabricación derivados de la pandemia, entre otras cuestiones, alteraron los planes de Tesla. ...hasta tal punto que se anunció la cancelación del proyecto.
Y es que ahora mismo los planes de Elon Musk pasan por optimizar la producción del Model 3 y del Model Y, ambos vehículos destinados a ser líderes de ventas, y con los que Tesla pretende conseguir su plena expansión. La gran demanda existente para estos dos modelos y el lanzamiento de la Cybertruck y el Roadster hacen que Tesla esté más preocupada por centrarse en poder abastecer la demanda actual que en querer ampliar a más modelos su catálogo.
Aún así, el objetivo de Tesla por querer disponer de un vehículo económico sigue en su hoja de ruta aunque quizá lo intente a través de la reducción de costes en uno de sus vehículos estrella, el Model 3.
Hablar de cómo serán los coches en el 2050 es aventurarse en el complicado terreno de las especulaciones. Lo que es seguro que serán coches eléctricos o de pila de combustible de hidrógeno. De hecho, a partir del 2035 en Europa y otros muchos países se ha legislado para que solo se puedan vender coches de cero emisiones
Por otro lado, se prevé que gracias al desarrollo de tecnologías disruptivas aplicadas a la automoción, como la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) o el Big data, los Sistemas Inteligentes de Transporte serán una realidad.
Esto significa que lo más probable es que los coches del futuro puedan transitar de manera totalmente autónoma, es decir sin conducción humana, y estarán hiperconectados. Esto ya lo tenemos muy claro, lo que no tenemos claro es si los humanos podremos seguir conduciendo.
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