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Evolución del precio de las baterías en los últimos 10 años

Escrito por Ana García | 10/04/25 6:30

En los últimos diez años, el precio de las baterías ha experimentado una caída histórica que ha marcado un antes y un después en el desarrollo y la adopción del coche eléctrico. Este descenso ha sido uno de los principales motores que ha impulsado la electrificación del parque automovilístico de los principales mercados a nivel mundial. 

En este artículo, analizamos cómo ha evolucionado el precio de las baterías de los coches eléctricos, por qué ha ocurrido esta transformación y cómo ha afectado a la penetración del vehículo eléctrico en el mercado.

Un vistazo a la evolución del precio de las baterías (2013-2025*)

En 2013, el precio medio de una batería para coche eléctrico era de unos 668 euros por kWh. En aquel entonces, un coche con una batería de 60 kWh (una capacidad muy común a día de hoy) costaba alrededor de 40.000 euros solo la batería, lo que hacía prácticamente inviable una electrificación masiva.

Sin embargo, en 2024 , el precio medio ha bajado a unos 127 euros por kWh, según datos de BloombergNEF. Esto supone una reducción de más delm 80% en solo una década, un cambio radical que ha sido clave para hacer el coche eléctrico más accesible. La proyección para 2025 es positiva, y aunque todavía no hay cifras oficiales, se estima que el precio bajará más, situándose en 116 euros por kWh.

Año Precio por kWh (€)
2013 668
2015 373
2018 221
2020 137
2022 160 (ligero repunte por el encarecimiento de las materias primas)
2023 139
2024 127
2025 116 (proyección)

Fuente: BloombergNEF, IEA

 

Factores que han impulsado la bajada del precio de las baterías

La significativa caída del precio de las baterías no ha sido casual. Ha estado impulsada por varios factores clave que analizamos a continuación:

1. Economías de escala

El crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos ha permitido a los fabricantes aumentar la producción de baterías a gran escala. Esto ha reducido notablemente los costes de fabricación, transporte y logística.

2. Innovación tecnológica

Nuevas químicas como el NMC (níquel-manganeso-cobalto) y el LFP (litio-ferrofosfato) han mejorado el rendimiento de las baterías y han reducido su coste. Además, la densidad energética ha aumentado, permitiendo fabricar baterías más pequeñas, ligeras y económicas. Además, nuevos tipos de baterías como las de estado sólido están revolucionando el sector del coche eléctrico

 

3. Mejora en la cadena de suministro

Europa ha apostado por la creación de gigafactorías para reducir su dependencia de Asia. En España, proyectos como la planta de baterías en Sagunto (Valencia) por parte del Grupo Volkswagen, son claves para el futuro del sector. Igualmente la llegada de Trump a la Casa Blanca y la imposición de aranceles a gran parte de los mercados mundiales, pueden afectar negativamente a la cadena de suministro. Todavía queda por ver cómo afectarán estas tasas al sector del coche eléctrico.

4. Caída en el coste de materias primas (con excepciones)

Aunque en 2022 hubo un repunte debido al encarecimiento del litio y otros minerales, los precios de estos materiales han tendido a estabilizarse gracias a nuevos yacimientos y mejoras en los procesos de extracción.

 

El impacto en el precio final de los coches eléctricos

La caída del precio de las baterías ha sido el principal catalizador para que los coches eléctricos sean cada vez más competitivos. En 2013, un coche eléctrico costaba un 50-80% más que uno de combustión equivalente. Hoy en día, la diferencia se ha reducido a un 10-20%, e incluso algunos modelos ya se venden al mismo precio o más baratos si se incluyen ayudas estatales como el Plan MOVES III, recientemente prorrogada.

Además, las previsiones apuntan a que para 2027, el coche eléctrico será más barato que el de combustión en la mayoría de segmentos sin necesidad de ayudas.

 

¿Cómo ha afectado esto a la adopción del coche eléctrico en España, Europa… y más allá?

La caída del precio de las baterías ha sido el motor global de la transición hacia la movilidad eléctrica. Sin embargo, la velocidad de adopción del coche eléctrico varía considerablemente entre regiones, dependiendo de factores como la infraestructura de recarga, las políticas públicas, el poder adquisitivo o la industria automovilística local.

Europa: innovación, regulación y liderazgo

Europa ha sido pionera en regular las emisiones de CO₂ y empujar al mercado hacia una transición acelerada. En países como Noruega, Suecia o Países Bajos, más del 70% de los coches nuevos son eléctricos. Alemania y Francia también muestran cifras robustas, aunque algo por detrás. En países del sur como España o Italia es significativamente más baja respecto a los países del norte, aún así poco a poco va creciendo. Llama la atención el caso de Portugal, donde el coche eléctrico representa el 17% de tasa de penetración en 2024.

La caída del precio de las baterías ha permitido que los fabricantes europeos aceleren el desarrollo de sus gamas eléctricas, con modelos más competitivos y asequibles. Además, iniciativas como las Zonas de Bajas Emisiones han incrementado la presión sobre los vehículos contaminantes.

España: crecimiento sostenido, pero con desafíos

En España, aunque el crecimiento es constante, todavía está lejos de cumplir los objetivos del PNIE, que establece que debe haber 5,5 millones de vehículos electrificados (tanto eléctricos como híbridos enchufables). Según datos de AEDIVE, en 2024 se matricularon en España 58.675 vehículos 100% eléctricos. Por lo que en 2024 España tuvo un 5,6% de cuota de mercado, un porcentaje mucho más bajo que la media europea que se sitúa en el 13,6%.

No obstante, el crecimiento del renting eléctrico, sobre todo entre empresas, está acelerando la adopción.

China: el gigante eléctrico

China es, sin duda, el líder mundial en vehículos eléctricos, tanto en producción como en adopción. El país ha sabido capitalizar su control de la cadena de suministro de baterías para liderar la transición. Es cierto que estamos a la espera de saber cómo afectarán los aranceles impuestos por Donald Trump al gigante asiático.

  • En 2023, más del 30% de los coches vendidos en China fueron eléctricos.

  • Marcas como BYD, NIO y Xpeng compiten de tú a tú con Tesla, penetrando poco a poco en los mercados occidentales.

  • El gobierno ha invertido en infraestructura, subsidios e innovación tecnológica, para situar al país a la cabeza en movilidad eléctrica.

Gracias a una cadena de suministro integrada y a la producción local a gran escala, China ha logrado reducir el precio final de los coches eléctricos de forma agresiva, convirtiéndolos en una opción viable incluso en gamas bajas.

Estados Unidos: Tesla tira del carro (pero no es suficiente)

En Estados Unidos, la adopción del coche eléctrico ha sido más desigual. Tesla ha sido el gran impulsor, pero la electrificación todavía depende mucho del estado y de las políticas locales.

  • En 2023, el coche eléctrico representó un 7,6% de las ventas totales.

  • Estados como California lideran con políticas proactivas y más de un 20% de cuota eléctrica.

  • La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) ha introducido incentivos fiscales significativos, sobre todo para vehículos y baterías de producción nacional.

El precio de las baterías más bajo ha ayudado, pero Estados Unidos todavía depende en gran medida de importaciones asiáticas, afectadas por los aranceles. Aun así, el panorama está cambiando rápidamente, con inversiones multimillonarias en gigafactorías y electrificación de flotas.

 

​​¿Qué se espera para los próximos años?

La tendencia a la baja en el precio de las baterías parece que continuará. Según BloombergNEF, se espera que el precio medio caiga por debajo de los 100 €/kWh para 2027, considerado como el punto de inflexión en el que los vehículos eléctricos serán más baratos de fabricar que los de combustión.

Esto será posible gracias a:

  • Mayor penetración del litio LFP.
  • Reciclaje y reutilización de baterías.
  • Optimización del diseño y fabricación de celdas.
  • Nuevas tecnologías como las baterías en estado sólido, que prometen más densidad y menor coste.

En conclusión, la evolución del precio de las baterías ha sido el factor decisivo para la expansión del coche eléctrico. Lo que antes era una barrera insalvable, hoy es una gran oportunidad. Gracias a esta bajada, los vehículos eléctricos son cada vez más competitivos, sostenibles y accesibles. Si el ritmo actual se mantiene, en menos de cinco años veremos una auténtica revolución: los coches eléctricos dejarán de ser una opción “alternativa” para convertirse en la norma. Y todo comenzó con la caída del precio de sus baterías.

Recuerda que en EV Renting somos especialistas en movilidad eléctrica. Si quieres apostar por el coche eléctrico para tu negocio y tienes dudas contacta con nuestro equipo de expertos, te ayudaremos a dar el paso a la movilidad eléctrica de la forma más rápida y fácil.