Durante más de 100 años el uso del coche de combustión ha hecho que todos los conductores generalicen cómo reflejar el gasto de combustible de sus vehículos. Basta con nombrar una cantidad de litros (o galones según el sistema de medición utilizado) para saber el combustible que será necesario para desplazarse una distancia de 100 kilómetros.

Teniendo en cuenta el Sistema Internacional de Unidades (SI), el consumo se expresará por los litros de combustible que el coche necesita para recorrer 100 kilómetros (galones y millas en el sistema métrico británico). Teniendo en cuenta todo esto, sabremos si un coche consume mucho o no.

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La era de la electrificación 


La aparición del coche eléctrico ha revolucionado el mundo de la automoción en muchísimos aspectos. Uno de ellos ha sido el cambio en el concepto de entender la eficiencia y sobre todo, cómo medirla. La distancia se toma como referencia para calcular el consumo sigue siendo la misma, 100 kilómetros. Pero con el coche eléctrico ya no haremos referencia al consumo de combustible en litros, sino que estos han sido sustituidos por una unidad diferente, el kilovatio hora (kWh). Esta es la unidad de consumo energético empleado en el campo de la electromecánica.

 

7 Consejos para medir el consumo

Aunque a primera vista puede parecer que el kWh es una unidad que nos suena desconocida, nada más lejos de la realidad. Por ejemplo, cuando nos llega la factura de la luz de casa, esa unidad aparece en la factura. Por lo que si en esta factura los kilovatios (kW) representan la potencia máxima contratada, los kWh indican el consumo registrado en en tu casa a lo largo de un periodo de tiempo determinado. Asimismo, y tal como ocurre con los motores térmicos, cuando se habla del eléctrico el consumo se expresa en los kWh necesarios para recorrer 100 kilómetros. Para hacerse una idea, los modelos eléctricos más habituales homologan un gasto del orden de 15 a 25 kWh/100 km.  

En el caso de los coches eléctricos, al igual que los de combustión, el consumo es variable. Y esta variación de consumo dependerá de distintos factores como el peso del coche, la capacidad de la batería o el modo de conducción. A continuación te vamos a mostrar un listado de 7 factores que te ayudarán a medir el consumo de tu coche eléctrico. 

1. Tecnología

Uno de los factores más relevantes en el consumo de un coche eléctrico es la tecnología del vehículo. Por lo que según el desarrollo tecnológico que haya hecho el fabricante, en cada coche variará el consumo de cada vehículo.

2. Capacidad de la batería

La capacidad de la batería es, a los coches eléctricos, lo que el tamaño del depósito a los de combustión, ya sean diésel o gasolina. Por lo tanto, a mayor capacidad de batería , mayor autonomía. Además, una vez sepamos la capacidad de la batería y la potencia de motor de nuestro coche, sabremos la autonomía teórica disponible del vehículo.  Y para conocerla con exactitud hay que dividir la capacidad de la batería (kWh) por el consumo medio (kWh/100 km) y multiplicar el resultado obtenido por 100. Por ejemplo, con una batería mediana de 58 kW y un consumo medio de 15 kWh/100 km, la autonomía de una carga completa sobre el papel sería 58/15 x 100 = 386 kilómetros.

3. Peso del coche

El peso de nuestro coche, también será un factor determinante a la hora de medir el consumo de nuestro coche eléctrico. Un coche excesivamente pesado, consumirá más energía.

4. Aerodinámica

El coeficiente aerodinámico se ha convertido en una de las principales señas de identidad de los coches eléctricos. Los fabricantes de vehículos eléctricos, buscan hacer diseños extremadamente aerodinámicos con el objetivo de reducir significativamente el consumo eléctrico.

5. Temperatura ambiental

Como ya sabemos, las baterías no reaccionan igual con temperaturas muy altas o muy bajas, y con las baterías de los coches eléctricos es exactamente igual. En un clima extremadamente frío la capacidad de la batería se verá reducida, por lo tanto la autonomía también.

6. Orografía del terreno

Al igual que ocurre con un coche convencional de combustión el consumo dependerá de dónde se conduce. Es decir, no podemos comparar la conducción por ciudad, carretera convencional o de montaña, o directamente conducción por autovía.

7. Estilo de conducción

El estilo de conducción es variable dependiendo de cada conductor, por lo que es algo muy personal. Por lo que si tu estilo de conducción es eficiente, supondrá un menor consumo de energía.

 

El precio de recargar la batería

Y aquí llegamos a lo que más nos interesa, el bolsillo. Es cierto que en este aspecto la cosa se complica un poco porque las oscilaciones en el precio de la luz son mucho más acusadas que las del precio que las del combustible. A pesar de eso, la recarga eléctrica siempre va a ser más económica. 

El precio también dependerá del tipo de cargador utilizado (carga rápida, carga lenta…) y el momento del día en el que se realice la carga ya que la batería varía con la franja horaria. Por lo tanto, el cálculo no es complicado puesto que únicamente hay que multiplicar la capacidad de la batería por el precio de la electricidad en el momento de la recarga. 

Por ejemplo, cargar al 100% una batería de 58 kW en una toma doméstica y con la electricidad al precio medio actual costará 58 x 0.14516= 8,42 euros. Un precio muy inferior al de los combustibles derivados del petróleo y que, a pesar del creciente encarecimiento de la electricidad, se mantiene por debajo de los tres céntimos por kilómetro recorrido. 

Desde EV-Renting apostamos claramente por la movilidad eléctrica, somos expertos en coches 100% eléctricos. Si estás interesado en electrificar la flota de vehículos de tu empresa y tienes cualquier duda, no dudes en contactar con nuestro equipo.