El calentamiento global, los gases de efecto invernadero o el deterioro de la capa de ozono han conducido a nuestro planeta, especialmente a las ciudades, a una situación de emergencia climática que exige tomar medidas urgentes y ambiciosas. Una de las principales soluciones en favor del medioambiente, la sostenibilidad y la reducción de la contaminación en las grandes ciudades es la electromovilidad.
No cabe duda de que el futuro de la movilidad en las grandes ciudades es el coche eléctrico, existiendo poderosos argumentos que refuerzan esta afirmación. Uno de los principales está relacionado con la estricta normativa en materia medioambiental de muchos países, sobre todo de la Unión Europea, que exige reducir las emisiones de CO2 de los vehículos un 37,5% hasta el año 2030. Un objetivo que solo se puede conseguir con la popularización de los vehículos eléctricos, en detrimento de los de combustión interna.
La definición de las ciudades del futuro están ligadas al concepto de smart city, un tipo de ciudad pensada para contaminar menos y ahorrar recursos y energía, en base a principios de desarrollo sostenible, reciclaje y economía circular. En una ciudad de este tipo, el transporte sostenible jugará un papel absolutamente fundamental.
Las características de los coches eléctricos los hacen idóneas para encajar en las futuras ciudades ecológicas y sostenibles:
Probablemente, en la Unión Europea ya no podrán fabricarse nuevos vehículos de combustión en el año 2040, y países como Noruega incluso han adelantado voluntariamente la fecha tope. Esto significa que, en menos de tres décadas, el vehículo de combustión se convertirá, prácticamente, en un artículo de coleccionista.
Mientras tanto, con el fin de acelerar la transición del coche de gasolina o diésel al eléctrico, los gobiernos y administraciones seguirán fomentando la venta de coches eléctricos con beneficios de diversos tipos:
Aunque nadie pone en duda que el transporte, tanto individual como colectivo, en las ciudades del futuro no tiene otra alternativa que la electromovilidad, es evidente que el salto al coche eléctrico no es un sprint, sino una carrera de fondo.
El apoyo de las instituciones supone una gran ayuda, pero problemas como la necesidad de aumentar los puntos de recarga privados y públicos o el precio de los vehículos actúan como barreras a la popularización definitiva de los vehículos eléctricos.
En el conjunto de Europa queda mucho por recorrer para que podamos ver mayoritariamente coches eléctricos por las calles. Según datos de ACEA, que ha publicado una exhaustiva radiografía completa del mercado del automóvil europeo, solamente el 0,5% de los vehículos que se utilizan en Europa son eléctricos.
Eso sí, las diferencias entre algunos países son abismales. Mientras en Noruega el 54% de los vehículos comprados en 2020 fueron eléctricos, en España el porcentaje desciende a un 0,2%. En posiciones intermedias, pero todavía muy bajas, se encuentra Islandia, con un 2,8% de coches eléctricos matriculados en el mismo año, o Países Bajos con un 2%.
En Mobility Service, estamos totalmente convencidos de que la electricidad es la mejor fuente de energía para el transporte, por eso estamos totalmente centrados en el alquiler de vehículos 100% eléctricos. Confiar en EV Renting para pasarte a la movilidad eléctrica y empieza a beneficiarte de los beneficios de un flota de vehículos de este tipo. Apuesta por el futuro, apuesta por la electromovilidad.