En los últimos años, la movilidad eléctrica se ha convertido en una tendencia cada vez más relevante y popular en todo el mundo. Las empresas están cada vez más interesadas en electrificar sus flotas, implementando vehículos 100% eléctricos para reducir su huella de carbono y cumplir con las regulaciones ambientales.
Sin embargo, introducir la movilidad eléctrica en el plan de movilidad de cualquier empresa pone sobre la mesa diversas cuestiones que deben ser tenidas en cuenta. Si quieres saber cómo integrar el plan de movilidad eléctrica en la gestión de prevención de riesgos empresariales, quédate y lee este artículo.
Cuando hablamos de ‘plan de movilidad’ hablamos de un conjunto de acciones realizadas por las empresas en el ámbito de los desplazamientos laborales con la finalidad de garantizar la seguridad de los viajes que realicen los trabajadores. En estos viajes se incluyen aquellos desplazamientos propios de un puesto de trabajo o para ir y volver desde su casa hacia el lugar donde se desempeñe la actividad laboral.
El plan de movilidad debe tener una estructura concreta y definida, además de estar delimitado espacialmente, incluyendo a todos aquellos desplazamientos que estén considerados dentro de él. Todas estas medidas deben ajustarse a las características propias de cada empresa, tales como, el número de trabajadores o el horario.
Desde el año pasado (2022), la Ley de Sostenibilidad Energética obliga a las empresas de más de 100 trabajadores a disponer de planes de movilidad al trabajo.
Como ya hemos mencionado, el hecho de introducir la movilidad eléctrica en tu empresa pone sobre la mesa nuevas cuestiones que deben ser identificadas y gestionadas adecuadamente. A continuación te mostraremos las claves sobre cómo integrar el plan de movilidad eléctrica en la gestión de prevención de riesgos empresariales.
En primer lugar, es importante que las empresas identifiquen los riesgos asociados con la movilidad eléctrica en sus flotas. Esto puede incluir riesgos relacionados con la infraestructura de carga, la seguridad de los conductores, la formación del personal, etc.
Por ejemplo, en términos de infraestructura de carga, las empresas deben asegurarse de que los puntos de carga estén instalados adecuadamente y cumplan con las normas de seguridad. Además, deben considerarse los riesgos asociados con la manipulación de baterías y la posible exposición a sustancias peligrosas.
En términos de seguridad de los conductores, las empresas deben evaluar el riesgo de accidentes y lesiones que pueden ocurrir debido a la falta de experiencia de los conductores con vehículos eléctricos. Además, deben considerarse los riesgos asociados con la falta de mantenimiento y la seguridad de los vehículos.
En cuanto a la formación del personal, las empresas deben asegurarse de que los conductores y el personal de mantenimiento tengan la formación adecuada en relación a la movilidad eléctrica. Esto incluye la formación en la manipulación segura de baterías, la carga de vehículos eléctricos, la seguridad vial y la identificación de riesgos.
Una vez que se han identificado los riesgos, es importante evaluar su probabilidad e impacto. Esto permitirá a la empresa priorizar los riesgos y establecer medidas preventivas adecuadas.
Por ejemplo, si la empresa tiene una flota de vehículos eléctricos que se utilizan principalmente para desplazamientos cortos y la mayoría de los conductores están capacitados en la movilidad eléctrica, el riesgo de accidentes de tráfico puede ser relativamente bajo.
Con base en la evaluación de los riesgos, se deben establecer medidas preventivas adecuadas. Esto puede incluir la implementación de políticas de seguridad vial, la formación del personal, la adquisición de equipos de seguridad adecuados, la instalación de infraestructura de carga segura, etc.
Por ejemplo, en términos de políticas de seguridad vial, las empresas pueden establecer límites de velocidad para los vehículos eléctricos y requerir que los conductores utilicen el cinturón de seguridad en todo momento. Además, pueden establecer políticas que prohíban el uso de teléfonos móviles mientras se conduce un vehículo eléctrico. Hay que tener en cuenta que todo lo mencionado es obligatorio y, por ejemplo, no ponerse el cinturón o utilizar el móvil mientras se conduce, suponen infracciones con su correspondiente sanción.
En EV-Renting somos especialistas en movilidad eléctrica. Si estás pensando en electrificar la flota de vehículos de tu empresa y tienes cualquier duda o necesitas más información, no esperes y contacta con nuestro equipo.