La marca Firefly de Nio ha acelerado su presencia en el mercado europeo. Tras su debut inicial en Noruega, Países Bajos, Bélgica y Austria, la compañía ha comenzado las entregas de su nuevo vehículo eléctrico compacto en dos nuevos mercados: Dinamarca y Grecia.
Este movimiento estratégico introduce un coche compacto totalmente eléctrico de cuatro metros en un segmento de precio asequible en Europa, posicionando a Nio como un competidor serio en el mercado de volumen, más allá de sus modelos premium.
El Firefly se está desplegando con precios que lo hacen muy competitivo en comparación con otros modelos compactos y utilitarios eléctricos.
El Firefly está diseñado para la movilidad urbana eficiente, pero también ofrece cifras de autonomía respetables en ciclo combinado:
Actualmente, el vehículo Firefly solo está disponible en estos mercados europeos con la batería comprada.
La innovadora oferta de Batería como Servicio (BaaS) de Nio, que permite alquilar la batería y usar sus estaciones de intercambio (Power Swap Stations), aún no está disponible para el Firefly en Europa. Esto se debe a que las estaciones de intercambio existentes de Nio están diseñadas para capacidades mayores (75 o 100 kWh), las cuales utilizan sus modelos más grandes.
Aunque las primeras estaciones en China ya se están actualizando para admitir el Firefly, la expansión del sistema BaaS para este modelo en Europa requerirá más tiempo y adaptación de la infraestructura existente.
El Nio Firefly ha comenzado las entregas en Dinamarca y Grecia, uniéndose a Noruega, Países Bajos, Bélgica y Austria.
En la mayoría de los mercados de la UE (como Dinamarca o los Países Bajos), el precio de partida se sitúa alrededor de 28.100 € a 31.900 €.
El Firefly, con su batería LFP de 42,1 kWh, ofrece una autonomía WLTP combinada de 330 kilómetros y hasta 470 kilómetros en ciclo WLTP Ciudad.
El servicio BaaS aún no está disponible porque las estaciones de intercambio existentes de Nio están diseñadas para las baterías de mayor capacidad (75 o 100 kWh) de sus modelos grandes, no para la batería de 42,1 kWh del Firefly.
La expansión de la marca Firefly demuestra la ambición de Nio de competir no solo en el segmento premium con sus sedanes y SUV grandes, sino también en el segmento de compactos en Europa. Con un precio de partida muy competitivo (alrededor de 28.100 €), una autonomía urbana de 470 km y una carga rápida de 29 minutos, el Firefly se posiciona como una opción muy fuerte y asequible para los consumidores europeos. El reto para Nio será expandir su infraestructura BaaS para esta batería más pequeña y aprovechar la ventaja fiscal que le permite ofrecer precios tan bajos en mercados clave como Noruega.
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